Blogia
Biblioteca Parroquia Santa Madre de Dios

PRIMERA CLASE

1.-QUE ES LA LITURGIA. 

Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Tim 2, 4), habiendo hablado antiguamente en muchas ocasiones y de diferentes maneras a nuestros padres por medio de los profetas (Heb 1,1), cuando llegó la plenitud de los tiempos envió a su Hijo, el Verbo hecho carne (SC 5).

 

La liturgia cristiana es una realidad unida a la fe y a la expresión personal y social de los miembros de la Iglesia.

La formación litúrgica es una necesidad ya que es un aspecto esencial de la formación cristiana integral, y que tiene por finalidad introducir a los miembros de la Iglesia en la participación consciente, activa y de muchos frutos en la liturgia para una vida cristiana más plena (cf. GE 2, SC 14, 19, 48).

 

Etimología:

El termino liturgia procede del griego clásico, leitourgía que significa Obra del Pueblo.

Liturgia vino a designar un servicio público. Cuando este servicio afectaba al ámbito religioso, liturgia se dirigía al culto oficial de los dioses.

 

Definición de la liturgía en el Concilio Vaticano II

Los documentos conciliares, especialmente la Sacrosanctum Concilium, hablan de la liturgia como un elemento esencial de la vida de la Iglesia que determina la situación presente del pueblo de Dios: «Con razón, entonces, se considera a la liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella, los signos sensibles significan y, cada uno a su manera, realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de Cristo, es decir, la Cabeza y sus miembros ejerce el culto publico íntegro. En consecuencia, toda celebración litúrgica por ser obra de Cristo Sacerdote y de su cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y el mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia.» (SC 7). 

Así pues, en la noción de liturgia que ofrece el Concilio podemos definirla como la función santificadora y cultual de la Iglesia, esposa y cuerpo sacerdotal del Verbo encarnado, para continuar en el tiempo la obra de Cristo por medio de los signos que lo hacen presentes hasta su venida.

 

Lo litúrgico y lo no litúrgico:

Son acciones litúrgicas (lo litúrgico) aquellos actos sagrados que, por institución de Jesucristo o de la Iglesia, y en su nombre, son realizados por personas legítimamente designadas para este fin, en conformidad con los libros litúrgicos aprobados por la Santa Sede, para dar a Dios, a los santos ya los beatos el culto que les es debido.

Lo no litúrgico son las demás acciones sagradas que se realizan en una iglesia o fuera de ella, con o sin sacerdote que las presencie o las dirija (a estas también se les llama ejercicios piadosos).

 

2. EL ESTILO LITERARIO EN LA LITURGIA

En el cristianismo, el culto es una dimensión esencial. Sin liturgia, sería ideología, como extraer la espina dorsal a un organismo vivo. La celebración nunca es aditamento, sino raíz.

 

En la Liturgia todo aquello que el hombre es capaz de comprender se efectúa por medio de la palabra, vehículo capital para transmitir las propias ideas y los más íntimos sentimientos. Tanto las nociones más banales como los conceptos más sutiles, tanto las fantasías como las doctrinas abstractas, para poder ser comunicadas y captadas por los demás, deben hacerse Según subraya San Agustín, "a pesar de nuestra incapacidad para decir algo que sea digno de Él, Dios ha aceptado el homenaje de la voz humana y ha querido que, para alabarle, nos sirviéramos de nuestras palabras" (De doctrina christiana, I, 6).

 

Momento descendente y ascendente

En el diálogo entre Dios y el hombre, cabe distinguir un momento descendente y otro ascendente. En el primero -cuando quien habla es Dios-, Esta dimensión es la que estudian los escrituristas. 

El segundo momento corresponde a la respuesta del hombre a Dios. A este momento pertenecen los textos litúrgicos, que no son discursos al vacío sino diálogo de la Esposa con el Esposo. Esta dimensión es la que estudian los liturgistas.

 

Un tercer momento -el horizontal- corresponde al lenguaje homilético o de las moniciones: lo que los ministros dicen a la asamblea con fines catequéticos o de motivación espiritual Esta dimensión es la que estudian los pastoralistas.

 

La biblia en la liturgia

Las oraciones del Misal son la Palabra de Dios en clave de plegaria" Es ésta una clave muy fructífera para acceder a las oraciones de Misal. Ya San Jerónimo había señalado que en la composición de las oraciones cristianas era obligatorio seguir la guía de la Biblia.

De este modo, la Biblia es acogida y recibida en la liturgia en clave oracional. La oración de la Iglesia es la Biblia rezada,. Así, la liturgia consigue que la oración de la Iglesia se sumerja en el campo de la Verdad, que la oración de la Iglesia sea Verdad.

0 comentarios